BARRIO LA COLINA – HELI RAMIREZ 

Recorrer el barrio, caminar por calles empinadas, esa es la misión: conocer los lugares donde habitó el poeta y escritor Heli Ramírez.

Llegar a la cuadra la Colina, conversar con las vecinas, preguntar si alguna vez lo conocieron, parece no tener ningún misterio.

Una señora de unos 80 años dice: “Si, él vivió acá hace muchos años, en aquella esquina, era un hombre callado. Hacia actividades con los niños en la calle”.

La fachada de la casa donde vivió, es igual a todas las casas de barrio: con anhelos por tener dinero para ser terminada. El hombre del primer piso atendiendo su tienda, el cual, se comportó un poco distante, hermético y, por cierto ¡Muy parecido a Heli!, dice no recordarlo mucho, no saber nada de él. Después de un momento, seguramente por el interrogatorio, suelta un comentario: ¿Quién lo pensaría, se volvió famoso Heli?

HELI RAMIREZ 

Helí, 1948- 2019, Nació en Ebéjico, Antioquia y por la violencia de la época, en 1952 debió huir con su madre para Medellín, después de que su padre y su abuelo fueran asesinados. Helí no solo sufriría las consecuencias de la violencia en el campo, de los años 50, y las consiguientes problemáticas del asentamiento de su familia en Medellín y Castilla, también algunos de los apéndices del narcotráfico que lo hicieron alejarse del barrio.  

Para hablar de la obra de Helí Ramírez y su relación con Castilla, es necesario referirnos a algunos de sus libros, como: En la parte alta abajo, La noche de su desvelo, Cortinas corridas, y golosinas de sal. Entre los temas más recurrentes de su obra tenemos: la esquina, la gallada, la vareta, el muerto, el cuchillo, el puñal, los tombos, y la calle de la Colina que lo vio crecer y poetizar sus esquinas, la salsa y las viejas chismosas, la bola o la patrulla de policía, la revistería donde alquilaba las revistas de Kaliman, Memin, Condorito y el Enmascarado de plata, etc,.

HELI RAMIREZ 

Helí, 1948- 2019, Nació en Ebéjico, Antioquia y por la violencia de la época, en 1952 debió huir con su madre para Medellín, después de que su padre y su abuelo fueran asesinados. Helí no solo sufriría las consecuencias de la violencia en el campo, de los años 50, y las consiguientes problemáticas del asentamiento de su familia en Medellín y Castilla, también algunos de los apéndices del narcotráfico que lo hicieron alejarse del barrio.

Para hablar de la obra de Helí Ramírez y su relación con Castilla, es necesario referirnos a algunos de sus libros, como: En la parte alta abajo, La noche de su desvelo, Cortinas corridas, y golosinas de sal. Entre los temas más recurrentes de su obra tenemos: la esquina, la gallada, la vareta, el muerto, el cuchillo, el puñal, los tombos, y la calle de la Colina que lo vio crecer y poetizar sus esquinas, la salsa y las viejas chismosas, la bola o la patrulla de policía, la revistería donde alquilaba las revistas de Kaliman, Memin, Condorito y el Enmascarado de plata, etc, .

PORAQUÍ 

No tenemos carro de basura 
Ni árboles en las esquinas 
Ni lámparas en la frente de las casas 
No hay nomenclatura 
No hay agua 
La sed hace de las suyas  
Cuando recibe un beso 

Porque Por aquí  
Nos reunimos en las esquinas 
Fumamos marihuana 

Canción traje oscuro 
Niño sin cabeza 
Disparo en la esquina baja como un cohete 
Se detiene la respiración  
Cuando se carcajea la noche desnudándose 
Cuando amanece trastabillea el corazón