Bianca Agudelo es promotora de lectura de Ratón de Biblioteca, en la comuna 6 de Medellín. Cuando le preguntan cuál es el usuario que más participa en sus talleres, no lo piensa mucho: es Hamilton Monsalve, un niño de diez años que ama los libros e investiga lo que no sabe. Se prepara antes de ir a clase y comparte con sus compañeros los datos curiosos que encuentra sobre los temas que sugiere la promotora. Desde que le hablaron de la mitología griega, no ha parado de leer sobre las hazañas de los dioses y los héroes de la antigua Grecia.
“Hamilton siempre se emociona con todo lo que hacemos en los talleres. Le encanta experimentar y hacer sus propias investigaciones. A veces me pregunta: ‘de qué vamos a hablar la próxima clase’ y yo le digo: ‘es una sorpresa’, pero él insiste porque le gusta leer y llegar preparado. Ahora, está interesado en la mitología y presta todos los libros que encuentra sobre el tema”, dice Bianca.
Desde marzo de 2022, Hamilton ha prestado once libros en la biblioteca. Le gusta leer en su cuarto, en la sala o en balcón de su casa. A veces le lee a Antonella, su hermanita de tres años e intenta enseñarle las vocales. También comparte ese hábito con Valentina y Samuel, sus mejores amigos. “Amo los libros sobre mitología griega, ya nos leímos todos los que había en la biblioteca. En el colegio estamos leyendo Malditas matemáticas, y también nos ponen a investigar sobre los autores. Para mí los libros son un mundo de imaginación”, dice Hamilton.
La tallerista de inglés, Zoraida, también cuenta a Hamilton entre sus estudiantes más entusiastas y responsables. Cuando hace una pregunta, él es el primero que levanta la mano y con seguridad pronuncia las palabras en inglés: “Cuando llegó a la clase ya tenía conocimientos de inglés; incluso, recuerdo que nos saludó en chino. Es un niño con muchas ganas de aprender; además, es muy competitivo. A veces los compañeros dicen que Hamilton no los deja contestar. Me toca pedirle que le ceda el turno a los demás”.
Luz, la mamá de Hamilton, está acostumbra a escuchar buenos comentarios sobre su hijo mayor. Se siente muy orgullosa porque se graduó con honores de la primaria y pronto comenzará el bachillerato en el ITM. Luz reconoce que la biblioteca ha tenido mucho que ver en la educación de sus hijos; dice que Hamilton ha sabido aprovechar las clases de inglés y Antonella, la niña de la casa, participa en los talleres de primera infancia: “La biblioteca es una gran bendición para mis hijos: allá leen, juegan y aprenden cosas nuevas. Es un espacio muy importante porque los niños se entretienen y no están a toda hora pegados del televisor o del celular. Estamos muy agradecidos”.
Luz, la mamá de Hamilton, está acostumbra a escuchar buenos comentarios sobre su hijo mayor. Se siente muy orgullosa porque se graduó con honores de la primaria y pronto comenzará el bachillerato en el ITM. Luz reconoce que la biblioteca ha tenido mucho que ver en la educación de sus hijos; dice que Hamilton ha sabido aprovechar las clases de inglés y Antonella, la niña de la casa, participa en los talleres de primera infancia: “La biblioteca es una gran bendición para mis hijos: allá leen, juegan y aprenden cosas nuevas. Es un espacio muy importante porque los niños se entretienen y no están a toda hora pegados del televisor o del celular. Estamos muy agradecidos”.
Hamilton está de acuerdo con su mamá; por eso, cada vez que puede visita la Biblioteca Familia La Esperanza. Además de investigar y aprender a conjugar los verbos en inglés, aprovecha cada visita para jugar y conversar con sus amigos. Le gustan las manualidades, participa en el taller de juguetes y es muy hábil con las figuras de origami, sigue con atención las indicaciones de la profesora y hace cada doblez con precisión. “Todo le queda muy bonito, es muy delicado y atento a los detalles”, dice Bianca.
Cuando le preguntan qué piensa de la biblioteca, Hamilton no duda en responder que es la mejor que ha conocido: “Es grande, ofrecen muchos talleres y tienen muchos libros y computadores”. Hamilton es uno de los usuarios que más disfruta de los servicios que ofrece este centro de lectura. Él espera que la Biblioteca Familia La Esperanza siga siendo ese refugio en el que puede ser un investigador que resuelve misterios o un fanático de la mitología griega.