Cuando el lector se adentra en una historia a través de la lectura, en ocasiones quisiera poder cambiar situaciones, personajes, finales u otros aspectos que considera que no deberían estar escritos en el libro.
Bastian, el protagonista de esta historia pudo hacer realidad ese deseo cuando empezó a leer un libro que se robó de una librería. Inicia con Atreyu, un joven muy parecido a él con quien se siente totalmente identificado, el cual nunca se sintió importante y menos como un héroe que salvara a su mundo de la desaparición que lo amenaza; sólo cuando la Emperatriz Infantil lo escogió y lo envió a buscar un salvador, se dio cuenta de que era un ser maravilloso fuerte e importante, lejos estaba de imaginar Bastian que sería parte importante del relato, que escrito en papel reposaba sobre sus manos y lo transportaba a un mundo muy distinto del suyo y a una realidad que era mejor que la que experimentaba día a día.
Este clásico de la literatura universal, atrapa al lector desde la primera página, llevándolo de viaje a un mundo fantástico, lleno de aventuras y sentimientos encontrados. Donde la angustia, la incertidumbre y la ansiedad motivan a leer la siguiente página para conocer el desenlace de cada nueva experiencia.
María Victoria Marín
Bibliotecóloga – Gestora de Públicos
Fundación Ratón de Biblioteca