¿Es posible descontaminar las palabras? Claro que sí, podemos cambiar una palabra hiriente u ofensiva por una amable, empática y amorosa. Tan fácil como un te quiero, gracias, eres especial para mí. Hoy te proponemos realizar un experimento que te ayudará con este ejercicio y mientras lo haces, puedes ir escuchando el cuento infantil “Las palabras mágicas” de Alfredo Gómez.
Estos son los materiales:
- Vaso de vidrio
- Antiséptico
- Blanqueador
- Agua